Conocemos la glucosamina como uno de los suplementos “top” para apoyar la salud de las articulaciones. Diversos estudios han mostrado que además de aliviar los dolores de éstas, protege y mejora su estructura, cartílagos, tendones, ligamentos, músculos y huesos. Por lo tanto, ayuda a combatir los efectos de la artritis, osteoartritis y otros problemas del sistema musculoesquelético.
Su mayor aporte es que genera una especie de colchón y una sustancia que lubrica las diferentes partes que tienen que ver con el movimiento, ayudando a que funcionen mejor. Como una máquina bien aceitada, las articulaciones y ligamentos se deslizan mejor, los huesos se refuerzan, los cartílagos se suavizan y los músculos se vuelven más resistentes. Todo lo cual nos ayuda a movernos de manera más fácil y menos dolorosa, aun con el paso de los años en nuestro cuerpo.
Y como sucede con muchos suplementos y productos naturales, la glucosamina también proporciona otros beneficios: Por ejemplo:
- Apoya la digestión.
- Combate el envejecimiento general.
- Y pelea contra la inflamación.
Todo eso lo sabíamos. La gran sorpresa la ha dado un nuevo estudio, que pese a ser muy pequeño y de requerir todavía más investigación para que sea considerado un hecho irrefutable, es muy prometedor.
Se trata de una investigación realizada por el Departamento de Medicina de Familia de la Universidad de Virginia Occidental, en Morgantown, Estados Unidos, dada a conocer recientemente, en la que muestra el papel que podría tener la glucosamina disminuyendo la mortalidad en general y de manera especial, la vinculada a enfermedades cardiovasculares.
La investigación tomó en cuenta los datos de 16.686 participantes adultos en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de 1999 al 2010, combinados con los de mortalidad del 2015. Según las conclusiones que se obtuvieron durante el seguimiento a los participantes, aquellos que tomaban glucosamina/condroitina a diario por al menos un año tenían un 39% menos de probabilidades de mortalidad por todas las causas. Y en el caso de enfermedades cardiovasculares, los datos fueron todavía más sorprendentes, ya que mostraban hasta un 65% menos de probabilidades.
Si bien es cierto, los estudios epidemiológicos hasta ahora son limitados y además de incluir personas de tan solo un estado de Estados Unidos, se han realizado también en Inglaterra, pero los resultados son similares. Por esto, los investigadores han sugerido continuar investigando en forma clínica para confirmar que existe esta relación entre la glucosamina y una menor mortalidad.
Estos resultados tan esperanzadores también podrían estar ligados a los de otras investigaciones que muestran que la glucosamina, al ayudar a mejorar la movilidad, disminuir el dolor de las articulaciones y la inflamación, aumenta la calidad de vida de las personas, lo cual indudablemente mejora las expectativas de llevar una vida más activa y saludable.
Por supuesto que, hasta que no exista esa confirmación no es algo que se puede afirmar. Y aun al ser confirmada tampoco sería la “cápsula mágica” y menos todavía un reemplazo a la actividad física. Pero nos acerca una vez más a nuestra convicción de que los hábitos adecuados, la alimentación correcta, el seguimiento constante de nuestro estado de salud bajo la supervisión de un profesional y el complemento de suplementos adecuados puede mejorar nuestra calidad de vida. Eso, mientras la ciencia se encarga de hacer lo suyo para mostrarnos la ruta a seguir.
